Erin
Continuity for the Children
We have a lot of hope that all of this will go away with the vaccines … we just want to wait until this is over and then have a big splash.
About My Picture
One of our drum circles. My friend is a drummer … [the children] really love it when he brings out the hand drums and has sort of a drum circle … They sit around, and we will play some music on the radio that they like … and they try to play on the beat … The xylophone, we have maracas and we have little bells and the hand drums … it’s just a cacophony of noise … [They were] so involved and so happy and all trying to work together.
From Our Interview with Belle
From the day she opened in 2012, things went so well in Erin’s family home childcare that her husband soon joined in the endeavor. When the pandemic hit, Erin was glad to learn that she would not have close unlike other businesses subject to statewide shutdown orders because she “wanted to continue doing the same things … and keep the continuity for the children in this time.”
Of remaining open, Erin said that so far, “We’ve been very lucky and very blessed … We really haven’t had the Covid concerns as some daycares have.” She attributed her relative success to having sibling groups from just a few families, all with parents who had “something to do with the medical field” and were fully supportive of safety and hygiene practices.
Nevertheless, the experience of working through the pandemic has brought on a unique kind of stress, which Erin described as, “Not the kind of stress where you are just wringing your hands and walking the floor, but … a lot of adults are just more tired … I’ve been exhausted earlier on every day.” She said she had “a lot of hope” that the vaccines would bring an end to the pandemic so that she could “look back … and say we provided continuity for the children in this time.”
From full interview transcript of 2,284 words
Erin
Continuidad para los niños
Tenemos mucha esperanza de que todo esto se irá junto con las vacunas … simplemente queremos esperar hasta que se acabe esto y luego hacer toda una fiesta.
Sobre Mi Photo
Uno de nuestros círculos de tambores. Mi amigo es tamborista … [a los niños] realmente les encanta cuando él saca los tambores de mano y hace una especie de círculo de tambores … Se sientan en un círculo y ponemos música en la radio que a ellos les gusta …y ellos intentan tocar con el ritmo … El xilófono, tenemos maracas y tenemos pequeñas campanas y los tambores de mano … es simplemente una cacofonía de ruido … [Estaban] tan involucrados y tan contentos y estaban todos intentando trabajar juntos.
Nuestra Entrevista con Belle
Desde el día que abrió, en 2012, las cosas le iban tan bien a Erin en su centro de cuidado infantil en casa, que su esposo pronto se unió al esfuerzo. Cuando llegó la pandemia, a Erin le dio gusto saber que no tendría que cerrar, a diferencia de aquellos negocios sujetos a los mandatos estatales de cierre, porque ella “quería seguir haciendo las mismas cosas … y mantener la continuidad para los niños durante este tiempo.”
Sobre permanecer abiertos, Erin dijo que hasta ahora, “Hemos tenido mucha suerte y muchas bendiciones … Realmente no hemos tenido las preocupaciones de Covid, como las tienen algunas guarderías.” Ella atribuyó su éxito relativo al tener a grupos de hermanos de unas pocas familias, todos con padres que tienen “algo que ver con el campo médico” y quienes apoyaban completamente las prácticas de seguridad e higiene.
No obstante, la experiencia de trabajar durante la pandemia ha conllevado un tipo único de estrés, al cual Erin describió así: “No es el tipo de estrés donde estás así retorciéndote las manos y caminando de un lado para otro, sino … muchos de los adultos están más cansados … me siento exhausta más temprano cada día.” Ella dijo que tenía “bastante esperanza” de que las vacunas traerían el fin de la pandemia para que ella pudiera “mirar atrás … y decir que proveemos continuidad a los niños durante este tiempo.”
De la transcripción de la entrevista completa, de 2,284 palabras